Los racks industriales, también conocidos como estanterías industriales o sistemas de almacenamiento, tienen una larga historia que se remonta a principios del siglo XX.

En 1915, la empresa estadounidense Lyon Iron Works comenzó a producir estanterías de acero para almacenes y fábricas. Estas estanterías consistían en un marco de acero con estantes de madera y se utilizaban principalmente para almacenar suministros y materiales de construcción.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la producción de racks industriales se aceleró para satisfacer las necesidades militares. Se fabricaron racks para almacenar todo, desde munición hasta suministros médicos y de alimentos. Después de la guerra, la demanda de racks industriales continuó creciendo a medida que las empresas buscaban mejorar la eficiencia y la organización de sus almacenes y fábricas.

En las décadas de 1950 y 1960, los racks industriales evolucionaron para incluir nuevos materiales y diseños. Se introdujeron los racks de acero galvanizado y los estantes de madera fueron reemplazados por estantes de acero. También se desarrollaron racks de paletas, que permitían el almacenamiento de productos en paletas, lo que mejoraba la eficiencia en el manejo de la carga.

En las décadas de 1970 y 1980, la automatización y la robótica se incorporaron en la fabricación de racks industriales. Se desarrollaron sistemas de gestión de inventario y de seguimiento para mejorar la eficiencia y reducir los errores de inventario.

En la actualidad, los racks industriales son producidos en todo el mundo y se utilizan en una amplia variedad de industrias, desde la logística y la distribución hasta la fabricación y la industria alimentaria. Los racks industriales se han vuelto cada vez más personalizados para satisfacer las necesidades específicas de cada empresa y han evolucionado para incluir nuevas tecnologías y materiales sostenibles y seguros.